29-03-2024 02:13:47 AM

2018 no está decidido

Por Rodolfo Rivera Pacheco

 

En los últimos meses –quizás más de un año- se ha venido divulgando entre periodistas y supuestos analistas la especie de que las elecciones del 2108 ya están decididas y que es imposible desbancar al primer lugar de las encuestas tanto en el caso de Presidencia de la República como en el caso de Gobernador en Puebla.

Y yo sigo insistiendo que la versión suena coherente pero con lo que se mide hoy. No necesariamente con lo que puede suceder dentro de unos meses.

Por supuesto he insistido también hasta la saciedad que las encuestas serias no son predicciones de lo que va a pasar en un futuro. Son mediciones de lo que piensa la gente al momento del levantamiento de los cuestionarios y probablemente puedan decir lo que sucederá pero solamente en futuros muy cercanos (¿una semana? ¿dos?, es variable). Y a veces ni así.

Entonces ¿por qué se piensa que lo que hoy dicen encuestas serias (¿pues no que no sirven para nada las encuestas?… y TODOS las citan y divulgan) es lo que sucederá dentro de unos nueve meses?

No. Aunque ciertamente hoy Andrés Manuel López Obrador lidera prácticamente todas las mediciones serias, también siempre les recuerdo que es el único candidato presidencial como tal, que se mide contra muchos otros de los demás partidos, en los que por supuesto aún no hay abanderado.

¿Eso tiene que ver en los resultados? Pues claro. El voto contra López Obrador se diluye entre muchos aspirantes de los otros partidos. Y aunque se hagan “careos” entre el tabasqueño y los distintos posibles contendientes de los demás partidos, la verdad es que todas aún son hipótesis; o sea… escenarios que pueden tener mayor o menor probabilidad de ocurrencia, pero NO la realidad.

Y también siempre les recuerdo a todos que tanto en 2006 como en 2012, López Obrador comenzó arriba en las mediciones, en tanto no había contrincantes de los otros partidos. Pero cuando hubo candidatos de todos, las cosas se emparejaron y el final de la historia todos lo conocemos. Así es la democracia y así es la conducta del elector: Volátil.

Lo que no se vale es cantar fraude desde ahorita, si es que no gana mi candidato. De eso ya también estamos cansados los mexicanos.

Así pues, si hoy fueran las elecciones (de hecho así planteamos la pregunta en las encuestas, los que nos dedicamos a esto seria y profesionalmente), Andrés Manuel López Obrador ganaría la elección, contra otros candidatos probables. Pero ni hoy es la elección, ni los candidatos probables quizás sean los contendientes. Faltan algunas semanas para saber cómo será el escenario electoral final con partidos o alianzas y candidatos.

Cuando se sepa el candidato del PRI y si éste partido va con otros en alianza, veremos cómo se va comportando el electorado en las mediciones. Cuando sepamos quién el candidato del PAN y sus aliados (hasta ahora PRD y MC, pero quién sabe si alguno más), veremos si los ciudadanos les agrada o no y si votarían por el o no. Cuando sepamos quién o quienes serán candidatos independientes, sabremos si la gente votaría o no por alguno de ellos o de plano fueron un fracaso y solo dividirán el voto.

Finalmente, veremos el desarrollo de las campañas. Hoy la gente piensa una cosa sobre un candidato presidencial –AMLO por ejemplo-, pero en la campaña puede haber un muy mal papel en un debate, puede haber ataques o acusaciones graves que derrumben prestigio, puede haber errores en el discurso, eventos o declaraciones. O bien puede haber otro candidato que impacte y conquiste el corazón (más que el cerebro, o bueno el cerebro emocional) de los votantes.

Es entonces cuando sabremos si el puntero hoy lo sigue siendo. Y si los coleros hoy repuntan o no. Y si el partido rechazado hoy lleva a cabo una estrategia electoral inteligente y se reposiciona y divide el voto en su contra y gana por poquito.

Créanme, cualquier cosa puede pasar. Cantar victorias desde hoy suele ser desafortunado. Lo peor es que ya les ha pasado y lo vuelven a hacer.

Y en Puebla simplemente extrapolemos el escenario nacional actual.

Creer que el morenovallismo va a arrasar porque así pasó en los últimos procesos electorales, puede ser un error simple de interpretación de escenarios. Reitero, aunque el PAN y aliados efectivamente pueda estar hoy arriba en preferencias partidistas en el Estado, hay una serie de elementos que provocan que eso no necesariamente pueda aplicarse indefinidamente. O al menos para dentro de 9 meses.

En primera, aquí tampoco hay candidatos definitivos en ningún partido (aquí sí en ninguno). Entonces hay que jugar con escenarios probables y deseables.

Si Martha Erika Alonso en candidata a Gobernador por el PAN y sus aliados puede darse una preferencia. Pero si es otro candidato, las tendencias van a ser muy distintas (mejores o peores, aún no lo sabemos a ciencia cierta).

Si alguien entre Enrique Dóger, Jorge Estefan o Juan Carlos Lastiri (O Lucero Saldaña o Ricardo Urzúa o Javier López Zavala) es el candidato del PRI, las preferencias seguramente tendrán variaciones.

Si Enrique Cárdenas o Luis Miguel Barbosa o Alejandro Armenta o Rodrigo Abdala, es el candidato de MORENA… claro que las intenciones de voto cambian.

¿Y si hay un independiente que conquiste y arrase?

Y falta ver qué alianzas definitivas entre partidos se dan.

Resumiendo para finalizar:

A mí me encantaría que las Encuestas de hoy fueran el oráculo en el cual observáramos lo que va a suceder dentro de muchos meses. Lástima que no sea así.

Eso sí, las encuestas hoy son un instrumento valioso (quizás el más útil y valioso) para que los partidos lancen como candidatos a los más conocidos, a los que inspiran más confianza, a los que provocan menos rechazo, para saber cuáles son los problemas de la gente en un Municipio y cómo resolverlos y desde luego para saber cómo califica la ciudadanía a sus gobernantes. Ya después se verá si se gana o no y cómo. Primero lanzar al mejor.

Lástima que sean tan necios.

Pero la noche del día de la elección es cuando recuerdan todo esto.

 

LA NOTA AL PIE 1: UN DESATRE LLAMADO CUAUTLANCINGO.

Un auténtico territorio sin ley ni autoridad es en lo que se ha convertido el Municipio de Cuautlancingo, conurbado a la Ciudad de Puebla, como otros varios más. Gobernado por una mafia de panistas corruptos, hoy es paraíso de delincuentes que roban, asaltan y asesinan cotidianamente.

Todos los barrios y nuevos fraccionamientos (cientos, por cierto) sufren diariamente el robo de casas, asaltos a transeúntes, robo de autopartes… en el mejor de los casos. Porque ha habido ya muchos asesinatos (y hasta matanzas como la del Palenque clandestino de hace unos meses) y gente lesionada por los delincuentes, que seguramente o tienen de cómplices a los propios jefes policíacos del Municipio con la complacencia del Presidente Municipal o bien son unos ineptos panzones que no saben hacer su trabajo. Ambas razones los dejan muy mal parados.

El desorden en el crecimiento urbano de Cuautlancingo es una auténtica bomba de tiempo también. Se ha permitido la construcción de centenas de fraccionamientos y desarrollos habitacionales sin planeación alguna. Basta tener un terreno amplio para que se den permisos y lleguen voraces fraccionadores a construir decenas de viviendas… metidas en calles de un solo sentido, sin servicios, sin agua y desde luego sin vigilancia alguna de la autoridad.

Por supuesto, no hay autoridad y todo mundo hace lo que se le pega la gana.

El Presidente Municipal Félix Casiano Tlaque, panista de origen, huye cada vez que la gente lo increpa o de plano parece suplicar (en los numerosos videos que circulan) porque todo ya acabe y mejor se retire a disfrutar sus varias casas que se ha construido en el paupérrimo Municipio. Todos sus colaboradores lo saben y hasta dan las direcciones de sus manzanares casas.

Me cuentan que en el ámbito de Seguridad Pública de Cuautlancingo, la que manda y ordena es la esposa de Félix, quien se ha convertido en la verdadera autoridad, no solo de su esposo, sino de policías y jefes que tienen que aguantar desplantes y ocurrencias.

Y lo peor y terrible colofón: Quien ahora quiere ser candidato del PAN es el que puso a Félix Casiano, o sea el anterior Presidente Municipal, Filomeno Sarmiento (¡otra vez!! pero quien jura que es “el elegido” por Martha Erika Alonso), quien ya entendió que no puede ser candidato a Diputado y pues se conforma con ser nuevamente Alcalde. Se dice que es el que controla toda la obra pública y justamente donde se ha permitido el monumental desorden inmobiliario en que se convirtió el otrora rural y tranquilo Cuautlancingo, que antes era el “Lugar donde beben agua las águilas” (náhuatl) pero ahora es el lugar donde atracan las ratas.

Pronto, muchas más noticias de este tema.

 

LA NOTA AL PIE 2: UN DESASTRE LLAMADO ANZÚRES.

Mucho he platicado aquí mismo de todo lo que hemos venido sufriendo los vecinos de la Colonia Anzúres, antaño una de las mejores zonas residenciales de Puebla, pero que las malas autoridades municipales y estatales la han convertido en una terrible zona de delincuencia, antros y calles destrozadas por baches y pésimo mantenimiento.

Todos los días asaltan violentamente a transeúntes que se arriesgan a caminar por la zona. Todos los días son asaltados los negocios de las calles de Anzúres: Oxxos, tiendas, cafés, restaurantes, pastelerías, salones de belleza y hasta modestas torterías. Todos los días uno se arriesga en dejar unos minutos su auto en alguna calle, o afuera de su casa, porque en minutos bandas a bordo de taxis (negros) lo desvalijan y roban todo tipo de autopartes vendibles en el mercado negro de la 46 Poniente. Todos los días hay robos de autos (completos).

Y la cereza del pastel: Ahora calles como el Boulevard Sánchez Pontón o la 31 oriente, otrora unas calles tranquilas con algunos comercios, ahora son nido de numerosos antros que le hacen la vida IMPOSIBLE a los vecinos que siguen habitando la zona, generalmente señores de tercera edad que se quedaron a vivir ahí cuando los hijos crecieron y se fueron.

Ruido monumental cotidianamente. Venta de alcohol desde…¡las 11 de la mañana! a chamacos menores de edad. Cierre de los congales mucho después del horario permitido. Golpizas y balaceras cotidianas, muertos incluidos. Obstrucción de la entrada a las casas todos los días y a toda hora. Paraíso de franeleros y “viene viene” que seguramente son cómplices de los rateros de autopartes.

Y todavía los dueños de antros como “La Costera” (se dice que propiedad de un hijo de personajes de gobierno de altísimo, altísimo, altísimo nivel), uno de los más concurridos de la zona (aunque ya hay decenas) se indignan porque los vecinos andan protestando por su pésimo funcionamiento y causante de muchos problemas para todos.

Seguramente pronto todo cambiará y la autoridad meterá en cintura a todos los bares, antros, congales y lupanares de la antes tranquila y bella Colonia Anzúres.

Ajá.

Lo bueno es que los vecinos ya se organizaron y… pronto habrá elecciones.

 

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