Por Shanik David
Al cierre de 2017, la Fiscalía General del Estado tenía abiertas 27 carpetas de investigación por el delito de feminicidio, lo cual si bien es menor en comparación de los recuentos hechos por organizaciones sociales implica un aumento de poco más del doble en comparación con el año anterior.
De acuerdo con el reporte de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2016 se integraron 12 carpetas de investigación por feminicidio en la entidad, mientras que en 2015 sólo fueron seis.
Estas cifras forman parte de la nueva medición de los delitos del fuero común del organismo federal, para la cual sólo se toman en cuenta las averiguaciones previas o las carpetas de investigación abiertas, pues “el Ministerio Público es la única instancia con la atribución de presumir la ocurrencia e intencionalidad de un delito”.
Esto explicaría por qué sólo se reconocen 27 feminicidios a lo largo del año, cuando al corte de octubre el fiscal Víctor Carrancá Bourget dio a conocer que se ya se habían identificado 47 casos.
Es más, de acuerdo con el Observatorio de Violencia Social de Género de la Universidad Iberoamericana, de 2015 a agosto de 2017 se registraron 115 probables feminicidios, lo cual contrasta con las 45 carpetas que se abrieron en el mismo período.
En cuanto al delito en sí, en el reporte del Secretariado se señala que en 11 de los feminicidios investigados en 2017 se usó arma blanca, y sólo en cinco se emplearon armas de fuego; además en 11 casos más la mujer fue asesinada “con otro elemento”, sin que se especifique cuál.
Por otra parte, se registró un aumento de alrededor del 24 por ciento en el número de investigaciones abiertas por violencia familiar, pues de cinco mil 24 que se integraron en 2015 se pasó a seis mil 327 en 2017; esto significa que al día se iniciaron 23 averiguaciones previas, en promedio.
También se registró un incremento en el número de investigaciones por “violación equiparada”, pues mientra en 2016 se atendieron 112 casos, en 2017 fueron 147.
Bajo este tipo penal, el Secretariado contempla la violación de una persona “que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o que por cualquier causa no pueda resistirlo”, es decir menores de edad o personas que no estén en uso de sus facultades mentales.
En cuanto a la violación simple, se abrieron 521 investigaciones, lo cual si bien representa una reducción en comparación con el año previo, significa que cada 16 horas se integró una carpeta por este tipo de delitos.
