Por Shanik David
En los últimos dos años, los diputados locales han gastado un millón 777 mil pesos en intervenciones de la sede del Congreso del Estado, ubicada en la 5 Poniente, las cuales sólo han tenido fines estéticos, según se refleja en contratos publicados en el portal de transparencia del legislativo local.
Las tres remodelaciones que se han hecho en diferentes áreas de edificio histórico del siglo XIX se ejecutaron en 2016, primer año en el que Jorge Aguilar Chedraui presidió la Junta de Gobierno y Coordinación Política, aunque el primer contrato fue adjudicado antes de que rindiera protesta en el cargo.
Esa primera intervención, a cargo de la empresa Comercializadora y Constructura VYM S.A. de C.V., quedó registrada como “mantenimiento preventivo y correctivo para la conservación de áreas sustantivas del Congreso”, sin embargo ni en el contrato ni en la invitación al proceso de licitación disponible en la página de transparencia se indica cuáles fueron las oficinas que se atendieron.
De manera extraoficial se sabe que estas obras, que implicaron un gasto de un millón 429 mil pesos, correspondió a la mejora de las salas donde se llevan a cabo las reuniones de las comisiones de trabajo, la sala de prensa y los baños.
Para marzo de 2016 se contrató a CCGV Constructora y Comercializadora de Materiales González Váldez S.A. de C.V. para el mantenimiento del Salón Miguel Hidalgo -el cual es usado para las sesiones de la Comisión Permanente y eventos públicos de los legisladores-, trabajos que costaron 159 mil 910.47 pesos.
Posteriormente, ese mismo mes, se pagaron 187 mil 486.17 pesos a Arquitectura y Diseño Residenciales de Puebla S.A. de C.V. para la intervención de la Oficialía de Partes y la oficina de Atención Ciudadana.
Sin embargo, pese a estas obras el recinto legislativo sufrió daños con el sismo del pasado 19 de septiembre, los cuales se concentraron en la parte posterior del recinto.
En concreto, Aguilar Chedraui dio a conocer que en el estacionamiento del edificio, al cual se accede por la calle 3 Oriente se tuvieron algunos desprendimientos, además de que las oficinas que se encuentran en la parte inferior del inmueble tuvieron que ser desalojadas y el personal tuvo que ser reubicado debido a las afectaciones del edificio; también en la oficina del diputado Pablo Montiel Solana se tuvieron algunos daños que requieren ser reparados.
Pero los daños no se concentraron sólo en la sede oficial del Congreso, sino que también en el Mesón del Cristo, inmueble que le fue dado en comodato a los diputados en 2012 por parte del entonces gobernador Rafael Moreno Valle, también se tuvo que restringir el acceso a algunas partes por las afectaciones estructurales que se tuvieron.
Cuando se recibió la posesión del inmueble, los diputados de la LVIII legislatura gastaron alrededor de 10.8 millones de pesos para la rehabilitación del mismo, pese a lo cual también se vio impactado por el movimiento telúrico.
