Por Shanik David
Como una forma de desprestigiar la denuncia que hizo Luis Miguel Barbosa Huerta en relación a la red de espionaje que operó en el estado durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, el grupo morenovallista acusó al senador de puestos cobros de moches por medio de los recursos gestionados para la entidad.
“Este cuate podría estarse curando en salud, porque bajó muchos recursos para Puebla para obras y no vaya a ser que lo agarren en una marometa de moches y cosas de esa naturaleza y que luego se diga perseguido político, porque ya los conocemos, cuando agarran a un pillo de esos dicen que es un perseguido político”, expresó desde el senado Javier Lozano Alarcón durante una rueda de prensa que dio acompañado por otros personajes cercanos al exmandatario, lanzando la primera acusación en contra de Barbosa Huerta por el supuesto desvío de recursos.
Dos horas después, Rafael Moreno Valle publicó en su cuenta de Twitter un mensaje similar dirigido al exmilitante del Partido de la Revolución Democrática (PRD): “Para tener la lengua larga @MBarbosaMX, hay que tener la cola corta. Aclara los moches”.
Minutos antes de este mensaje, el exgobernador publicó el oficio por medio del cual se ponía a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) para aclarar lo que sea necesario.
En respuesta a esta acusación, Barbosa Huerta recurrió a la misma red social para arremeter en contra del exmandatario al difundir el tweet: “.@RafaMorenoValle aclara los miles de millones que desviaste, eres el rey mundial de los moches, transgresor contumaz de la ley”.
Califican de ridículas las acusaciones
Desde el Senado, Lozano Alarcón y el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Jorge Aguilar Chedraui, defendieron de manera enérgica a Moreno Valle al calificar como ridículas las acusaciones hechas, las cuales, dijeron, podrían tener algún interés político de fondo para afectar la imagen y la “legítima” aspiración del exgobernador por buscar la presidencia de la república.
Aguilar Chedraui presumió conocer a Moreno Valle desde hace muchos años y que por eso tiene la seguridad de que nunca ha recurrido al espionaje de ninguna persona; además consideró casi como una broma que se quiera poner a su madre, quien está enfocada a labores altruistas, en el mismo bloque de personas que han sido espiadas junto con el presidente Enrique Peña Nieto.
Aseguró que pareciera que con estas acusaciones podrían generar fracturas al interior del grupo cercano al exgobernador, pero que “estamos más unidos que nunca y vamos a estar pendientes de lo que pase en los siguientes meses”.
Por su parte, Lozano Alarcón arremetió de manera dura en contra de quienes hicieron las acusaciones, al señalar por ejemplo que Rodolfo González Vázquez, quien presentó la denuncia ante la PGR y que reconoció haber colaborado en la red de espionaje, “es un delincuente confeso” y que en vez de salir a medios debería entregarse a la justicia por su participación en esta unidad de inteligencia.
Sobre Luis Miguel Barbosa Huerta sentenció que tiene una “obsesión” con Moreno Valle, y lo calificó como un personaje traicionero, pues apuntó que aunque el senador se comprometió el año pasado aunque impulsaría la alianza entre el Partido Acción Nacional y el PRD, al final fue él mismo quien evitó que esta alianza se lograra.
Además, despreció la participación de Fernando Manzanilla Prieto al calificar que el exsecretario general de Gobierno busca un “revanchismo personal” por la “envidia” que le tiene al exgobernador por el crecimiento político que éste ha logrado en los últimos años.
