26-04-2024 07:42:01 AM

Lastiri, candidato del amasiato

Por Alejandro Mondragón

El Gran Elector de Puebla, Rafael Moreno Valle, lanzará este fin de semana su carta por la gubernatura por el PRI, Juan Carlos Lastiri.

Lo hará con el visto bueno del presidente Enrique Peña Nieto y su aliado Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, quien lo quiere de compañero de fórmula en Puebla. El candidato del amasiato.

Lastiri que presume ser la carta priista para recuperar Casa Puebla en realidad es un burócrata federal que se desempeñó como subsecretario de Sedesol y luego de Sedatu, aunque funge como delegado permanente en Puebla.

Juan Carlos fue perdonado por Moreno Valle por las irregularidades que cometió en sus nueve meses como secretario de Desarrollo Social en la gestión de Mario Marín.

La Auditoría encontró “falsificación de firmas, facturas y fotografías para justificar la inversión de más de 50 millones de pesos, dentro del programa Unidos para Progresar.

“La dependencia estatal, que estuvo a cargo de Juan Carlos Lastiri Quirós, no sólo incorporó a ciudadanos sin su consentimiento, sino que falsificó sus firmas para validar las cartas de aceptación de la obra, el reporte de su ejecución y la erogación del dinero”, según indicó la Auditoría.

 

En la gestión de Lastiri se encontraron proveedores simulados, “empresas y registros de contribuyentes aparentemente falsos fueron utilizados para comprobar gastos en más de 30 expedientes del programa Unidos para Progresar”.

Lastiri fue declarado funcionario federal intocable en Puebla, como parte de los acuerdos de complicidad entre la gestión de Peña y Moreno Valle. Fue Jorge Márquez, el poderoso subsecretario, quien protege al poblano y otros más.

Juan Carlos, siempre cercano a la secretaria Rosario Robles, se convirtió en consentido de Moreno Valle, quien desde 2013 le facilitó un helicóptero para que pudiera recorrer el Estado. Tenerlo controlado, pues.

“Ya te da alpiste ese gobernador de Puebla”, le dijo en una ocasión Robles, quien también come de la mano política de Moreno Valle.

Lastiri no viene a recuperar Casa Puebla, porque sabe que enfrentará los intereses de Peña Nieto y Moreno Valle.

En realidad pretende mantener los jugosos negocios que realiza en Puebla y Oaxaca, de los cuales ya le platicaré con detalle, porque involucra hasta a la señora Robles, nueva terrateniente del sureste del país.

Y de la mano de Lastiri en el enjuague financiero aparecerá Francisco Ayala, su operador.

Los priistas pecarán de ingenuos. Les verán la cara. Las derrotas de estos personajes serán políticas, porque siempre suelen resolver su futuro con lo que se chingan de las campañas.

Que le pregunten a los que estuvieron involucrados en 2016.

Lloran no por la derrota, sino de alegría. Más de 300 millones de pesos se clavaron. Por eso andan tan calladitos.

Es la hora que ninguna crítica frontal realiza Lastiri contra Moreno Valle, su padrino, quien suele darle su “alpiste”.

El domingo 18 se destapa, ooootra vez, como candidato a perder la gubernatura. Esos priistas tan ciegos que no ven la correa morenopeñista que trae Lastiri.

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