19-04-2024 02:42:04 PM

Los callos

Por Jesús Manuel Hernández

Los callos en los pies no dejan caminar de manera normal a quien los padece, reducir el dolor requiere de reposo, cambiar la horma del zapato, consultar al podólogo y a veces de alguna ligera intervención; hay pomadas, líquidos y polvos mágicos en los mercados populares que ofrecen estos alivios a quien sufre de callos, juanetes, ojos de pescado y demás males de los pies.

Al ex gobernador Rafael Moreno Valle no le vendría mal aplicar los remedios para sanar los múltiples callos que viene padeciendo, no hay horma de zapato que le acomode, todo se le complica en su caminar rumbo al 2018, los eventos no le salen, la gente no asiste, los críticos de medios independientes van en aumento, la prensa nacional formal lo tiene en la mira, sólo falta que se le incendie el patio trasero de su rancho en Puebla.

Y ese podría ser el caso de este jueves cuando una marcha programada para pedir la liberación de los presos políticos poblanos se efectué en el centro de la ciudad y frente a la residencia formal del poder ejecutivo.

El llamado Comité para la Libertad de los Presos Políticos y contra la Represión Social en Puebla ha venido recogiendo miles de firmas de ciudadanos que piden al gobierno la revisión de los 356 casos que se consideran como presos políticos en la entidad, hay 7 en calidad de presos, 141 procesados y 150 órdenes de aprehensión, incluso un muerto en calidad de preso político, dentro del reclusorio de Cholula, todo ha sido obra de Rafael Moreno Valle, sólo 17 casos fueron heredados del marinismo que tanto les apesta.

La marcha ha sido convocada para este jueves y promete ser encabezada por el padre Alejandro Solalinde, ni más ni menos, la figura más importante de la defensa de los derechos humanos en el país y con repercusiones internacionales, además de una pléyade de intelectuales, artistas y hasta de Elena Poniatowska se habla.

Si la marcha es exitosa, será un duro golpe al caminar del ex gobernador, quien por lo visto ha empezado a perder el brillo…

O por lo menos, así me lo parece.

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