25-04-2024 05:32:00 AM

Cordero quiere venganza

Por: Valentín Varillas

El proceso interno del PAN para elegir a su candidato para la presidencial del 2018, sirve también para el ajuste de cuentas entre grupos antagónicos que coexisten en el partido de la derecha nacional.

Ya vimos cómo la dupla Felipe-Margarita aprieta a Vázquez Mota.

Antes, supuestos aliados, hoy enemigos cantados.

Otro caso es el del senador Ernesto Cordero, un incondicional del ex presidente y su esposa, quien jura que fue agraviado por el morenovallismo y hoy, quiere venganza.

Mientras fue Secretario de Hacienda, las relaciones entre Cordero y el gobernador de Puebla transitaron por muy tersos caminos.

Desde la dependencia federal, el funcionario hizo lo posible por maximizar los recursos para el estado, algo fundamental para zanjar con éxito el primer año del gobierno de Moreno Valle y cumplir con las enormes expectativas que entre los poblanos había generado.

Es más, su intercesión fue fundamental para que Calderón le permitiera al mandatario poblano colgarse al 100% la medalla mediática de las obras y festejos que con motivo del 150 aniversario de la batalla de Puebla se llevaron a cabo.

La enorme mayoría de ellos fueron fondeados con recursos federales.

Poco después, Cordero cobró la factura cuando hizo pública su aspiración de convertirse en el candidato del PAN a la presidencial del 2012.

Reuni—n de Ernesto Cordero con militantes panistas en Puebla

En el proceso de selección del abanderado blanquiazul, de manera abierta y sin el menos cuidado de las formas, el gobierno de Puebla se desbordó en apoyos económicos y de operación política a su favor y en agravio de Vázquez Mota.

El gobernador le había prometido un triunfo en el estado y así se dio, aunque Josefina, a la postre vencedora, ganó la capital gracias al apoyo del entonces alcalde Eduardo Rivera y su grupo.

Luego, cuando los números indicaban que Acción Nacional no obtendría la presidencia, vino el perverso acuerdo de Felipe con el priismo, lo que llevó a Peña Nieto y al tricolor de vuelta a la cumbre del poder.

Cordero fue daño colateral de ese acuerdo, ya que su aliado y amigo no quiso llevarlo a una elección que estaba ya de antemano perdida.

Después, intentó cobrar la factura.

En teoría, el grupo del ex presidente llevaría mano en el proceso de elección del presidente del CEN del PAN en el 2014, como compensación a todos a los que había ayudado mientras despachó en Los Pinos.

No contaba con que Moreno Valle tenía una agenda diferente.

Aliado con el gobierno federal tricolor, el gobernador había tomado ya acciones concretas para hacerse con el control absoluto del partido y desde ahí perfilar su proyecto político personal.

Madero cumplía con los requisitos para convertirse en el tonto útil necesario para cumplir con los objetivos.

Cientos de millones de pesos ya se preparaban para invertirlos en la operación a favor del chihuahuense.

Por eso, cuando Cordero buscó apoyos en Puebla le dieron con la puerta en la nariz.

Pidió citas, reuniones, encuentros con quienes en su momento había ayudado, recibiendo como respuesta un largo pero contundente silencio.

Al final, Madero se impuso sin problemas y él terminó fulminado con una contundencia atroz.

En la lógica del senador y bajo la óptica con la que entiende y lee la política, él siente que fue traicionado por Moreno Valle.

Hoy, cree que su mejor revancha es que Margarita le arranque la nominación en el 2018.

Sin embargo, ya ve con preocupación un tímido pacto de no agresión entre el poblano y la ex primera dama.

Jura en corto que hará lo posible por echarlo abajo.

Cordero encabeza hoy la Comisión Bicameral que dará seguimiento a la contratación de deuda de los estados y municipios del país.

Aunque ha declarado que su función la realizará al margen de intereses y fobias de tipo político, viejos y arraigados rencores podrían significar una apetitosa tentación difícil de vencer, en un tema que en el contexto de los recortes presupuestales se vuelve fundamental para gobernadores y alcaldes.

¿Cómo verá el caso Puebla y la continuidad morenovallista en la figura de Tony Gali?

¿Podrá hacer algo?

¿Le alcanzará?

Una posible revancha en esta cancha luce imposible.

Todo parece indicar que, mientras no se resuelva la elección del próximo candidato presidencial panista, Cordero seguirá rumiando su coraje y tendrá que esperar algunos meses más para calmar su sed de venganza.

Sin embargo, de convertirse Margarita en la primera presidenta de México, la SHCP estaría ya prometida a Cordero y ahí sí, sería otra historia.

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