20-04-2024 08:49:44 AM

“Operación Juntas Auxliares”

Por: Valentín Varillas

Una gran lección dejó en el grupo en el poder la elección federal del año pasado.

El repudio casi generalizado al morenovallismo, expresado en el sentido del voto de los habitantes de las juntas auxiliares del municipio de Puebla, fue fundamental para la pérdida de 3 de los 4 distritos electorales federales con cabecera en la capital.

La derrota dolió y mucho.

Pegó fuerte en el núcleo del grupo más cercano al gobernador, condenó a la derrota a auténticos consentidos del mandatario y fracturó un bastión “panista” que se daba por hecho tenían ya amarrado para jugar a su favor.

Por eso, hoy se redoblan esfuerzos para evitar un nuevo descalabro que pudiera afectar las aspiraciones del candidato del PAN en esta contienda electoral.

Los estrategas oficiales cuidan en teoría hasta el más mínimo detalle para darle la vuelta al tema y cambiar la percepción que se tiene del actual régimen en comunidades como Canoa o La Resurrección, donde viven una cantidad importante de votantes potenciales.

Esas juntas auxiliares de la capital han sido particularmente un dolor de cabeza para Tony Gali, desde el inicio de su mandato como alcalde.

Tony Gali en Tlalancaleca

Imposible no recordar las pifias en la operación electoral de su entonces titular de Gobernación, Guillermo Aréchiga, que motivó que tuviera que salir corriendo de su primer acto oficial.

Abucheos, gritos, mentadas de madre, fueron el termómetro que midió el posicionamiento real y la popularidad del hoy candidato a la gubernatura en esa demarcación.

Simple y sencillamente, intratable.

En este contexto, no ayudó nada que presidentes auxiliares electos democráticamente fueran encarcelados a través de procesos judiciales tramposos, tan sólo por haberse manifestado en contra de la aprobación de la disposición que les quitó el manejo del registro civil en sus comunidades.

Y ahí, otra vez Canoa, además de La Resurrección -ya para no hablar más de Chalchihuapan-.

Las acciones para evitar otra debacle electoral en las juntas auxiliares han sido particularmente intensas.

Primero, la liberación en lo oscurito y al margen de reflectores de los presidentes encarcelados.

El de Raúl Pérez de Canoa, resultó simbólico.

Lo dejaron libre la noche del 24 de diciembre, cerca de las 11:00 hrs., liberándolo de cualquier responsabilidad legal a cambio de no hacer mucho ruido con su tema.

Le prometieron que pasaría la Navidad con su familia y bajo esta premisa accedió a firmar al pacto de no agresión.

Sin embargo, había que buscar una justificación legal para su salida de la cárcel.

En el comunicado oficial, la Fiscalía del estado daba a conocer que a Pérez Velázquez se le liberaba “por falta de pruebas”, a pesar de que había pasado ya 14 meses tras las rejas.

De locos.

Canoa sigue siendo terreno espinoso para el morenovallismo, a pesar de que hace unos días quisieron vender mediáticamente que todo había quedado en el olvido, por una visita que a esa junta auxiliar realizó el hoy alcalde, Luis Banck.

Nada más alejado de la realidad.

La prueba de fuego será la realización ahí de un acto de campaña del candidato Gali, a ver cómo le va.

El pasado 1 de abril, pocos días antes del inicio formal de las campañas rumbo a la gubernatura, fue liberado bajo fianza Sabino Leonardo Báez Serrano, presidente auxiliar de La Resurrección.

15 meses estuvo en la cárcel acusado de delitos relacionados con el “ejercicio indebido de sus funciones”, peculado y resistencia de particulares.

Aunque su excarcelación ocupó mayor espacio en los medios locales, Báez Serrano fue muy cuidadoso de no atacar frontalmente a los responsables de su detención.

Aunado a esto, está la “operación tinacos azules”.

Éstos fueron entregados particularmente en las juntas auxiliares del municipio y de manera concreta en Canoa y La Resurrección.

De esta manera se apuesta por la desmemoria.

Agravios que destruyeron familias y prestigios pretenden hoy ser olvidados regalando contenedores de agua pintados de azul.

Para nadie es un secreto que las juntas auxiliares de la capital han vivido en los últimos años en el más absoluto olvido.

La mayoría de ellas son hoy sinónimo de pobreza, marginación y falta de servicios.

Lugares oscuros a donde no ha llegado aquella tan cacareada “Puebla moderna”.

También son, para desgracia de actual régimen, importantes centros poblaciones en constante crecimiento, altos núcleos de concentración de votos que pueden hacer caer cualquier proyecto político, por muy apoyado que venga desde arriba.

Ángel Trauwitz, Cabalán Macari, Xavier Albizuri y Angélica Ramírez pueden dar testimonio fiel de lo anterior.

¿Gali también?

okvale

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