Por Alejandro Mondragón
Diego Corona Creman llegó a Puebla procedente de su natal Jalisco a la dirección del Comité Administrador para la Construcción de Espacios Educativas. Hoy es flamante secretario de Infraestructura y del Transporte.
No tenía ni un centavo en la bolsa, pero cobijado por Luis Maldonado Venegas, entonces titular de la SEP, éste le compartió de su cálido departamento.
Conforme pasaron los meses se compró una casa por Bodegas del Molino y ahora tiene un rancho en la región de Xicotepec de Juárez, muy cerca del desarrollo inmobiliario que se levanta con el rescate de la presa de Nuevo Necaxa.
Empezó como todos: con el 10 por ciento del diezmo, luego lo subió al 11% hasta llegar al 15 por ciento. Desde el Capcce se encargó, entre otras, de obras como los Arcos de Seguridad, el tren turístico y el Museo Internacional Barroco. ¿Imagina los millones por moche?
De lo humilde que llegó a Puebla Mr. Jalisco como se le conoce, enloqueció, se volvió soberbio, prepotente, lépero y hasta corrió a su prima que tenía en el Jurídico.
Ante el pliego de cargos fincados por la Auditoría Superior de la Federación al Capcee, ya contrató a un despacho auditor de la Ciudad de México para irse liberando de las (ir)responsabilidades.
Desde el Capcce y ahora en Infraestructura dispone de un pool de 15 constructoras afines al poder para controlar contratos, donde aparecen los nombres de Concreta Estructuras, Estructuras Metálicas y Construcción Gradnja, Diseño y Acabados Construgava, Diseño y Construcción, entre otras.
Es práctica común de él ordenar a constructores trabajos -fuera de contrato- extraordinarios y no pagarlos. Es frecuente que mande al contratista con un proveedor en específico para surtir ciertos productos o materiales con sobreprecio de más del 300 por ciento.
Es su práctica que los proyectos estén incompletos, que no ganen una licitación a bajo precio, sino el más caro.
Hace unos días se cayeron unas láminas de una arco seguridad y no fue por el viento, sino por la mala calidad de la obra y de falta supervisión responsabilidad de Diego Corona.
Los subsecretarios de Infraestructura y del Transporte que fueron despedidos por el exdirector del Capcee están emputados. Se habla hasta de denuncias que provocarían la cárcel.
Y es que Diego ha cometido errores como pagar los gastos de su casa con el presupuesto y además ha favorecido a su hija con algunos negocitos.
Riquezas inexplicables que seguro atenderá el SAT que anda tan activo con los opositores al morenovallismo.
Juegan rudo, se juega rudo.
