19-04-2024 03:12:22 AM

Y la alianza ¿para qué?

Por: Valentín Varillas

Extraña resulta, a simple vista, la obsesión del gobernador Moreno Valle y su grupo de imponer a sangre y fuego la alianza electoral PAN-PRD para intentar por esta vía lograr el tan anhelado continuismo a través de la figura de Tony Gali.

La intentona de imposición ha generado un elemento adicional de fractura entre las distintas tribus perredistas lo que debilita irremediablemente el supuesto frente común que pretende robustecer al candidato oficial.

La intervención morenovallista en el proceso de toma de decisiones al interior del PRD no se ha limitado únicamente al trabajo de algunos de sus secretarios y funcionarios de gabinete -operadores enquistados al interior-, sino que se han utilizado de forma descarada a instancias oficiales para tratar de facilitar la consecución de su “logro” partidista.

Desvío de recursos humanos y materiales públicos para fines distintos a los que tendrían que utilizarse.

Quedan como evidencia los videos e imágenes que circularon ayer en redes sociales y en donde resulta clara la utilización de vehículos de la policía estatal y sus elementos para la instalación de improvisados retenes que tenían como objetivo impedir la participación en el Consejo estatal perredista a quienes abiertamente se han manifestado en contra de la alianza.

tempestad26enero

El desaseo fue de antología, al grado de que se obstaculizó el trabajo de los representantes de los medios de comunicación para intentar evitar a toda costa que quedara registro de los hechos.

Con el sello de la casa.

Al final, después de madrazos, gritos y sombrerazos, cada tribu “aprobó” lo que quiso, lo que más le convenía y ahora, otra vez, el balón está en la cancha del Comité Ejecutivo Nacional.

En este contexto, de cuajarse la coalición, sería elemental concluir que los grupos que no están de acuerdo con ella, no sólo no se sumarán para trabajar a favor de los intereses electorales del mandatario poblano, sino que generarán puentes de entendimiento con otras fuerzas políticas para tratar de impedir a toda costa su triunfo en el proceso de junio próximo.

De esta manera, en términos absolutamente utilitarios, sería realmente muy poco lo que el Sol Azteca podría aportar en lo electoral a una potencial victoria de Moreno Valle.

Sin embargo, el tema de la alianza no hay que verlo bajo esta “óptica común”.

Alrededor de su amarre existen asuntos considerados como de altísima prioridad para el presente y el futuro del actual grupo en el poder.

Bajo el manto protector de la alianza, existirían beneficios importantes en términos de la libertad de acción de grupos que serán importantes en la estrategia de obtención de votos de cara la contienda.

Los famosos Chuchos se comprometieron desde hace meses a sumarse a los intereses morenovallistas en Puebla y su supervivencia como grupo de peso al interior de ese partido está en juego.

Para garantizar lo anterior, tendrán que echar mano de todos los recursos a su alcance, pero siempre y cuando éstos provengan de los beneficios económicos y de manejo de estructura que garantiza el que el PRD se sume a la alianza.

Grupos más allá del estado de Puebla se han comprometido a sumar esfuerzos en aras de hacer ganar a Gali, a condición de que llegue en tiempo y forma el dinero y la infraestructura necesaria para dar resultados.

Otro asunto prioritario para el régimen es garantizar que los “perredistas” que sean designados para estar presentes en las casillas que se instalarán en todo Puebla salgan de los miles de infiltrados que el morenovallismo inoculó al padrón perredista y se pueda operar, con mayor facilidad, una elección de estado.

Esto en el presente.

A futuro la alianza en Puebla es fundamental en el proyecto presidencial del gobernador.

Se busca a toda costa mandar el mensaje de que la supervivencia política del Sol Azteca pasa únicamente por el esquema de alianzas, que hay un riesgo inminente de que pierda su registro de cara al 2018 y que su refundación tiene que darse a través de la aparición de nuevos liderazgos.

Él pretende ser esta figura que aglutine a la derecha y lo que queda de esta pseudo-izquierda, en aras de aumentar sus posibilidades.

La confianza de que este escenario es posible se basa, otra vez, en la infiltración de los padrones y el supuesto control del centro neurálgico de toma de decisiones en ambos partidos.

Si en Puebla no hay alianza o si ésta no alcanza para ganar la elección de junio, todo el esfuerzo y los cientos de millones de pesos destinados para lograrlo, no habrán servido de nada.

Lo mismo, las promesas a futuro u cheques a porvenir que los morenovallistas han girado a figuras importantes de la política nacional.

Como ve, hay mucho, muchísimo en juego.

abajovale

About The Author

Related posts